Malos hábitos para tus dientes

 

El esmalte dental es la parte más dura de nuestro organismo y la única protección real que nuestros dientes tienen ante los ataques externos, principalmente de la placa bacteriana, por lo que mantenerlo es fundamental para que nuestras piezas dentales puedan seguir luciendo en todo su esplendor. A continuación te mostramos 5 hábitos a evitar para mantener tus dientes y su esmalte saludables.

  • CEPILLARSE INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE COMER

Desde pequeños nos enseñan lavarnos los dientes después de comer y la realidad es que muchas veces no deberíamos hacerlo de inmediato. Se recomienda esperar 20 o 30 minutos para cepillarse después de comer. ¿Por qué? El problema es el esmalte que debido al ácido inmediatamente empieza a perder calcio dejando al diente más blando y el cepillado empeora la situación.

 

  • MORDERSE LAS UÑAS

Las bacterias que se encuentran en las uñas pueden ser la causa de infecciones locales en la boca. Además de no ser higiénico y hacer que los dedos, sufran heridas, este hábito también puede ser muy malo para la salud bucal.

 

  • MASTICAR HIELO

Mucha gente tiene la costumbre de masticar los cubitos de hielo que quedan en el vaso después de terminar una bebida, no obstante, es algo que los dentistas desaconsejan. Hacerlo frecuentemente o grandes cantidades puede fracturarlos dientes o producirles rajaduras.

 

  • MODO DE CEPILLARSE LOS DIENTES

El método ideal es dividir la boca en cuatro partes y limpiar primero la parte superior izquierda seguida de la derecha para luego pasar a la parte izquierda de abajo y luego la derecha. Lo ideal es que cada parte se cepille durante medio minuto desde la encía hasta el diente para no dañar la encía.

También es importante que se cepille con suavidad ya que si lo hacemos muy fuerte podemos producir la abrasión del diente sobre todo con los cepillos manuales ya que los eléctricos tienen un control de la presión.

 

  • USAR LOS DIENTES COMO HERRAMIENTA

Algunas personas estamos acostumbradas a utilizar los dientes para cortar hilos, abrir botellas o cortar cinta para embalajes. Aunque no hay tanto riesgo de que se fracture algún diente puede provocar fisuras que no vemos, y con el mínimo impacto el diente se puede romper.